En este artículo les queremos hablar sobre una conducta que se menciona frecuentemente a nivel laboral y es del síndrome del impostor, un “mal” que afecta al 70% de las personas en algún momento de sus vidas o de sus carreras profesionales.
El síndrome del impostor es esa sensación de nunca estar a la altura o de que los logros laborales son inmerecidos. Al experimentar esta sensación, personas que son exitosas son incapaces de asimilar sus logros aun siendo algunas muy relevantes a nivel social, Deportivo o artístico.
Como nos refiere Robert Walter, en su artículo Cómo lidiar con el síndrome del impostor en el trabajo, el síndrome del impostor es un fenómeno psicológico que muchas personas enfrentan en algún momento de sus carreras profesionales, desde las estrellas del deporte hasta CEOs globales. Es «un conjunto de sentimientos de insuficiencia que persisten incluso ante la información que indica que se trata de todo lo contrario. Se experimenta internamente como una duda crónica de sentimientos de fraude intelectual.” (según el Centro de Asesoramiento del Instituto de Tecnología de California)
El síndrome del impostor, fue acuñado por primera vez por las Doctoras Pauline Clance y Suzanne A. Imes, en su libro El fenómeno del impostor en mujeres de alto rendimiento (1978). Su investigación con entrevistas a 150 mujeres de alto rendimiento que habían sido reconocidas formalmente por su alto performance laboral , arrojó que muchas de estas mujeres creían que su éxito se debía a la suerte o mera coincidencia .
Estos sentimientos de impostor están presentes, incluso hoy en día, en todo tipo de profesionales y personas de alto rendimiento y la pandemia de 2020-2021 ha provocado un aumento aun mayor del síndrome del impostor.
“Las organizaciones deben asegurarse de que, cada día, los trabajadores sigan recibiendo apoyo y reconocimiento por el trabajo que realizan en entornos remotos, y que los empleados nuevos cuenten con estructuras de apoyo que les infundan confianza.” Dra. Sahar Yousef, especialista en neurociencia cognitiva, Universidad de California en Berkeley (Julia Martins, agosto, 2021)
Características de una persona con síndrome del impostor
Inseguridad y desconfianza en uno mismo, la persona no se felicita al recibir premios y conseguir éxitos, por el contrario, tiende a justificarlo no por mérito sino por suerte, o incluso por error o bondad de criterio de su jefe, teniendo dificultades para creer que realmente es merecedor de sus logros.- Lo anterior conlleva a sentir que solo ha llegado a dónde está por factores externos y no por sus habilidades o conocimientos.
- Sentir como si estuviera engañando a tus compañeros de trabajo para que piensen que es bueno en lo que hace.
- Intentar ser el superhéroe de la oficina
- Tener miedo de no ser lo suficientemente bueno
- No ser capaz de evaluar de manera realista sus propias habilidades y competencias
- Ser perfeccionista y exigirse mucho al punto que termina muchas veces en autosabotaje. (poner metas imposibles de alcanzar)
- Compararse constantemente con otras personas
- Miedo constante al fracaso
- Deterioro de la salud mental por exceso de trabajo y agotamiento
¿Tienes alguno de estos síntomas o algún integrante de tu equipo? Surge entonces hacernos la pregunta:
¿Cómo superar el síndrome del impostor ya sea que estas lidiando con este síndrome a nivel personal o tratando de prevenir que se dé en tu equipo?
Robert Walter, nos refiere 4 recomendaciones para mitigar este síndrome
1.- Reconoce y celebra tus éxitos Recuerda que no has llegado tan lejos por suerte, sino porque trabajaste para ello, por lo que mereces el éxito que has obtenido. Es saludable recordar esto de vez en cuando. Reflexiona sobre el camino recorrido, y sobre tus logros – acuérdate de los premios, proyectos exitosos y feedback positivo recibidos por parte de personas que valoras.
2.- Apóyate en los demás No existe ninguna razón para tener vergüenza a la hora de pedir ayuda, o de admitir que no tienes siempre todas las respuestas. No tienes que ser un superhéroe.
Cuando sientas dificultades para conseguir tus metas, habla con un mentor/coach o un compañero de trabajo, con apoyo tendrás menos razones para sentirte estresado y aumentarás tu confianza respecto a la consecución de lo llevado a cabo.
3.- No te compares con los demás. Enfócate en tus objetivos, redirecciona tu atención hacia tus próximas metas y hacia aquello que es necesario hacer para alcanzarlas. Aprende a reconocer cuándo estás haciendo comparaciones tóxicas con otras personas que no aportan nada y más bien, intenta aprender de personas que tengan más experiencia que tú. Cuando pasa este síndrome, las personas en su constante comparación tiende a enfocarse a tratar de ser como en CEO. Al respecto, Bandura en su teoría del Self Efficacy explica que, si observamos trabajar a personas con habilidades similares o ligeramente superiores, podemos aprender y obtener más información útil sobre nuestras propias capacidades.
4.- Acéptate a ti mismo: no tienes que conseguir la perfección para merecer el éxito que has conseguido y los elogios que has recibido. Si piensas que ya has intentado todas las soluciones y las cosas no han mejorado, tal vez sea el momento de evaluar tu empleo y buscar un ambiente de trabajo más solidario y comprensivo puede aumentar tu autoestima y tener un gran impacto en el desarrollo de tu carrera profesional.
Así mismo te recomendamos:
1.- Hacer una lista de todos tus logros que incluya cómo alcanzaste cada uno.
2.- Aprende de los errores, te puedes equivocar y de los fracasos también se aprende a hacer las cosas de otro modo. Acepta que eres vulnerable.
3.- Asume que no eres perfecto. No podemos saberlo todo y tenemos que estar siempre dispuestos a aprender. Es importante pedir ayuda y delegar tareas que no sabemos hacer tan bien en otro integrante del equipo
4.- Acepta los elogios y las críticas. Aprende a distinguir elogios reales y recibe abiertamente críticas constructivas.
5.- Date permiso para decir. “No lo sé, todavía”. Eso abre campo para crecer, para seguir en formación continua.
6.- Comparte cómo te sientes, si lo mantienes en secreto tus sentimientos de síndrome del impostor, se hacen más difíciles de manejar.
Como ves, para lidiar con el síndrome del impostor, es fundamental reconocer las creencias limitantes que nos llevan a sentir inseguridad, cuestionar su fundamentación y gradualmente ir controlándolas hasta superarlas.
¿Te interesa este contenido? En nuestro próximo artículo continuaremos con este tema, donde hablaremos de los 5 tipos de impostores
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